Mis 9 pasos para crear una marca de café

Emprender no es fácil, pero tampoco imposible.

Hace algunos días tuve la oportunidad de compartir con un grupo de estudiantes mis experiencias y aprendizajes como emprendedor en el mundo del café.

Más específicamente, hablé de mi viaje de este año para crear y lanzar mi marca de café, Malau Coffee.

Lo que más les interesaba fue:

• Los pasos concretos que tomé.

• Los desafíos que encontré en el camino.

A continuación, te voy a contar cómo pasé de tener una idea a lanzar las primeras bolsas de café y obtener mis primeros ingresos.

1 // Arranqué con esta idea inicial

La idea es sencilla: crear una marca de café de especialidad con un tueste impecable que la gente pueda adquirir tanto en línea como en negocios físicos.

Uno de los aspectos más importantes fue tener una relación directa con el productor de café.

Además, quería que el empaque reflejara características de Costa Rica.

2 // Quería validar (encontrar) mi mercado

Mi primera meta fue simplemente crear el producto y empezar a venderlo entre amigos, familiares y compañeros de trabajo.

El enfoque fue llegar lo antes posible al producto, venderlo y aprender de la retroalimentación de los clientes.

La idea principal que mencioné antes incluye muchos elementos que quiero implementar, pero al inicio se trata de crear el protagonista, lo que el cliente espera consumir. Así que me enfoqué completamente en eso.

Paso a paso.

3 // Busqué y encontré mis proveedores

Para crear mi protagonista necesitaba:

• Café.

• Bolsas.

• Etiquetas.

• Un lugar donde tostar.

Como (todavía) no puedo, ni quiero, invertir grandes cantidades de dinero para comprar una tostadora, ya que no tenía un mercado meta definido ni sabía bien a quién le iba a vender, decidí buscar un lugar que permitiera maquilar el café. En este caso, me permitió tostar mi propio café.

La ventaja es que, al inicio, no se incurre en inversiones altas y costos fijos que pueden afectar el flujo de caja en el futuro. Además, te da tiempo para hacer lo más importante: aprender y adaptar el producto.

Una vez que conseguí los precios de los diferentes insumos, costee muy bien el producto, tomando en cuenta futuros costos de mano de obra.

4 // El Café

El insumo más importante es el café.

Solicité muestras de varios productores, las caté y tomé la decisión sobre un café que me gustó y que pensé que le podría gustar a mi cliente meta.

Finalmente, decidí cuál café utilizar y fui a visitar la productora y su familia para conocer mejor el proyecto. Me llevé el café en mi carro, y esto fue uno de los momentos más emocionantes.

5 // Otros Insumos

Para la etiqueta, decidí ir con una imprenta que pudiera imprimir pocas etiquetas en un día. Para las bolsas, opté por lanzarlas con zipper.

6 // El Diseño

Esto fue lo que más tardó, ya que se hicieron diferentes bocetos para crear el logo y la etiqueta. Pero la espera valió la pena, ya que el diseño es lo primero que se ve en una bolsa, y desde el inicio le encantó a la gente.

7 // Fui a tostar, moler y empacar

Una vez que tenía todo, fui a tostar el café. Inicialmente tosté 2-3 tandas de diferentes tamaños para familiarizarme con la tostadora y definir una curva de tueste.

Lo logré y, desde entonces, apliqué la misma curva para todos mis tuestes.

Decidí que, inicialmente, iba a ofrecer bolsas de 250g y 500g.

8 // Por fin, hice mis primeras ventas

Al principio, contacté a quienes están dentro de nuestra zona de influencia, es decir, amigos, familiares y compañeros de trabajo.

Desde el inicio, Malau Coffee fue bien recibido, destacando tanto la presentación de los empaques como su funcionalidad, y sobre todo el sabor del café, dulce con un acidez agradable.

9 // Recibí la primera retroalimentación

Esto es lo que más me emociona: poder mejorar el producto con base en lo que les gusta a los clientes y crear algo diferente.

Aquí me di cuenta de que no tiene mucho sentido alargar demasiado una idea, ya que a través de los comentarios surgen aspectos del producto que no se contemplan al inicio, y que se pueden aprovechar para mejorar tanto el producto como el mercadeo.

Desafíos

Aunque pueda sonar trillado, cuando lo vivís comprendés lo siguiente: los desafíos y factores inesperados ofrecen una oportunidad para aprender y crecer.

Por eso creo que el mayor desafío está en uno mismo, en las creencias y en cómo hacés o dejás de hacer las cosas, y en cómo te adaptás al mercado.

Este ha sido y sigue siendo mi desafío personal: atreverme a superarme y hacer las cosas cada día mejor.

¿Qué sigue ahora?

Con Malau Coffee estamos apenas empezando. Me falta ejecutar y probar un montón de ideas que tengo para mejorar la experiencia del café.

Lo que sé hasta ahora es que a las personas les gusta el café y están pidiendo de forma constante, no todas, pero sí una parte de ellas.

Mi recomendación si querés emprender

Si tenés una idea, pensá cómo podés llegar lo antes posible a ejecutar tu idea y lanzarla al mercado, es decir, que alguien prueba lo que estás haciendo. De otra forma, nunca vas a saber qué va a pasar ni de lo que sos capaz.

Si pensás que tu idea está en un mercado competitivo, no pasa nada. Eso te dice que hay personas ya comprando. Simplemente, te toca hacerlo diferente, mejor, más sencillo, etc.

Y por último…

Esto es algo que muchas veces ignoré, pero es muy importante que la idea que tengas se alinee con vos y tu personalidad. Esto hace que todo sea mucho más sencillo.

No es fácil, pero tampoco imposible, y creo que vale la pena intentarlo.

¡Eso es todo por esta semana!

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